miércoles, 27 de marzo de 2019

Tipos de piel y sus cuidados

Alguna vez habrás notado que ciertas partes de tu rostro son más grasosas que otras, o tal vez al maquillarte haz sentido tu piel tostada y acartonada. Esto puede deberse al tipo de piel que tengas. Es importante identificar cual es la tuya para poder hacer uso de los productos y cuidados adecuados.

El tipo de piel se determina genéticamente. Sin embargo, su estado puede variar al estar expuesta a diversos factores internos y externos. A continuación profundizaremos en los cuatro tipos de piel existentes: normal, seca, grasa y mixta:


Piel normal: Es una piel bien equilibrada, no es demasiado grasa ni demasiado seca. Aunque la zona T (frente, mentón y nariz) puede ser algo grasa, el sebo y la humedad globales están equilibrados y la piel no es demasiado grasa ni demasiado seca. Podemos identificarla porque es una piel de poros finos, de textura aterciopelada, suave y lisa, fresca y con ausencia de impurezas.  



Piel seca: Es un tipo de piel que produce menos sebo que la piel normal. Podemos identificarla al percibir la piel tirante, áspera y opaca. Existen varios tipos de piel seca:

La piel ligeramente seca puede percibirse tirante, frágil y áspera y tiene un aspecto apagado. La elasticidad cutánea es también débil.

En la piel muy seca si la resequedad no es tratada, la piel puede presentar descamación leve o consistencia laminosa en parches. Es de aspecto áspero o lleno de manchas (en ocasiones parece envejecida prematuramente). Da sensación de tirantez y posible picor. Es también más sensible a la irritación, el enrojecimiento y el riesgo de infección.

La piel extremadamente seca en ciertas zonas corporales - especialmente manos, pies, codos y rodillas son más propensas a tener un aspecto cuarteado con tendencia a formar grietas, callosidades, descamación y picor frecuente.

Piel grasa: Es un tipo de piel con alta producción de sebo. Cierto número de situaciones desencadenan la hiperproducción de sebo algunas de ellas son de genética, por cambios y desequilibrios hormonales, por medicación, por estrés o por el uso de cosméticos comedogénicos (productos para maquillaje que causan irritación). La piel grasa se caracteriza por tener los poros agrandados, claramente visibles, brillantez, piel engrosada y pálida: los vasos sanguíneos pueden no ser visibles.

Piel mixta: Como su nombre lo indica, es una piel que consta de una mezcla de tipos de piel que varían en la zona T y en las mejillas. Se caracteriza por tener la zona T grasa (frente, mentón y nariz), los poros son agrandados en esta zona, tal vez con algunas impurezas. Las mejillas suelen ser entre normales y secas. Las partes más grasas de la piel mixta se deben a una hiperproducción de sebo. Las partes más secas de la piel mixta se deben a una falta de sebo y al correspondiente déficit de lípidos.


Al contrario que el tipo de piel, el estado de la piel puede variar considerablemente durante el curso de la vida. Entre los numerosos factores internos y externos que determinan el estado de la piel se destacan el clima, la contaminación, la medicación, el estrés, y algunos factores hereditarios que influyen sobre los niveles de sebo, sudor y factores hidratantes naturales que produce la piel, así como los productos que utilizas y las opciones para el cuidado de la piel que estés usando. 

Recomendaciones:
Procura seleccionar productos para el cuidado de la piel que se adapten a tu tipo de piel que ayuden a tratar y/o controlar el estado de la misma. Por otro lado, haz uso de productos antienvejecimiento para reducir el aspecto de las arrugas. No olvides el uso del protector todos los días.


lunes, 18 de marzo de 2019

La Imagen Personal Vs Ambiente Laboral




Para nadie es un secreto que el concepto que tenemos de nosotros mismos es influenciado por el entorno y las perspectivas que han tenido y tienen los demás sobre nosotros. 

Somos en gran medida resultado de nuestro entorno y esto tiene repercusiones tanto a nivel personal como en el ámbito laboral, escolar, social y familiar, llegando a ser contraproducente.

Seguramente alguna vez has estado envuelto en un ambiente negativo en el que te habrás sentido desmotivado (a) y derrotado (a). 

Podemos afirmar que un ambiente negativo puede llevarnos a un estado de vulnerabilidad y baja autoestima en el que deja de ser importante arreglarnos, vernos y sentirnos cómodos (a) con nosotros mismos.  

Si te encuentras en una situación como esta y buscas resultados distintos en tu vida, un cambio de imagen puede venir bien, siempre y cuando tengas en cuenta que no es solo la imagen externa en lo que debes trabajar, también será necesario llenarte de valor y amor propio para salir de dicha situación que te oprime y agobia.

Para generar un cambio real, deberás empezar por reconocer tus virtudes y cualidades, aquellas que te hacen único (a). 

Empodérate y  no te de miedo de brillar. Toma las medidas necesarias para cambiar y aléjate de cualquier ambiente negativo que te vulnere y minimice. Dedícate tiempo y transforma tu imagen, mente y espíritu.

Recuerda que aquello que a veces te hace dudar sobre tus capacidades, al final no constituye ningún dato objetivo, no es más que sólo miedo que te conduce a creer que no eres capaz o que no mereces intentarlo. 

Cuanto más te valores, más te ayudarás, cuando tu autoestima goza de buena salud dispones de un poder extra, casi como si fuera una pócima mágica que te protege. La creencia de que podrás afrontar cualquier imprevisto será realidad.






sábado, 9 de marzo de 2019

Tipos de rostro

Debido a que muchas personas me han escrito preguntándome como identificar la forma de sus caras para poder saber qué tipo de accesorios (como gafas, sombreros o peinados) les serían más favorecedores, decidí finalmente escribir este blog.


Para analizar tu tipo de rostro empieza por recoger tu pelo, mírate frente a un espejo y analiza los ángulos más marcados en él, de esta manera podrás identificar cual es el tuyo.

Existen 7 tipos de rostro:

Rostro Ovalado: Es el rostro ideal. Al ser el más simétrico. Es ligeramente más ancho en las mejillas y un poco más estrecho hacia el mentón.


Rostro Redondo: Es un tipo de rostro con formas suaves, de ángulos no tan definidos. Se reconoce por tener la frente ancha y las mejillas redondeadas, con un mentón corto y angosto. Requiere de algún tipo de alargamiento óptico a través de cortes de pelo, peinados y accesorios para armonizarlo.


Rostro Cuadrado: Se caracteriza por la frente ancha y lo pómulos alineados con las mandíbulas. Es un tipo de rostro que requiere suavizar sus formas angulosas para alargarlo a través de cortes de pelo, peinados y accesorios y así armonizarlo.

                       

Rostro Rectangular o Alargado: Se caracteriza por la frente cuadrada y alineada con los maxilares. Ópticamente intentaremos ensancharlo y reducir su largo a través de peinados y accesorios para así armonizarlo.


Rostro Triangular: Se caracteriza por tener la frente más estrecha que la mandíbula. Suavizar la mandíbula es una opción para que el rostro se vea más proporcionado.


Rostro Triangulo invertido/Corazón: Se caracteriza por tener la frente más ancha que la mandíbula y el mentón. Ópticamente se recomienda ensanchar la mandíbula y reducir la frente a través de cortes de pelo, peinados y accesorios.


Rostro Hexagonal o Diamante: Se caracteriza por tener las mejillas más anchas que la frente y el mentón. Es recomendable neutralizar la línea de nacimiento del pelo en la frente y reducir los pómulos.







lunes, 4 de marzo de 2019

Tips para encontrar tu propio estilo




El estilo es algo muy personal, es una herramienta poderosa para expresar cómo eres y quién eres, te permite comunicar sin usar palabras. Por ello cuando pienses en tu estilo debes pensarlo mucho más allá de una etiqueta. Piénsalo como una herramienta con la que podrás diferenciarte de los demás, expresarte, arriesgarte y divertirte experimentando con diferentes prendas con las cuales lograrás identificarte y sentirte cómodo (a). Muéstrate tal y como eres o quieres ser percibido (a) a través del estilo.

Este debe estar alineado con lo que eres, con tu esencia, con tu ideal de imagen y con las necesidades de tu vida diaria. Debe estar en armonía contigo y representarte, debe ser la mejor forma para contar tu propia historia.




A la hora de crear tu propio estilo ten en cuenta los siguientes aspectos:


1. Empieza por revisar el concepto que tienes de ti, date la oportunidad de que tanto tus cualidades como imperfecciones se expresen. Solo así podrás cambiar lo que no te gusta de ti y potenciar lo que sí hacia donde realmente quieres llegar. Se trata de que hagas las paces contigo y aproveches tu propia materia prima para brillar.
                                            
2. El estilo ideal no es malo, pero para que sea adecuado debes procurar que no haya mucha distancia entre lo que eres y lo que quieres llegar a ser. El estilo de tus sueños debe convertirse en la expresión de tu yo más profundo. Debes llegar a el de la forma más saludable sin perder ni una pizca de tu autenticidad.

3. Procura que la motivación para llegar a la mejor versión de ti sea la inspiración que viene de tu estilo ideal y no de la crítica. Ya que, si lo haces desde la crítica aparecerá la frustración y la baja autoestima. Recuerda que es importante empezar a quererte para brillar.

4. Si la frustración te invade, no te preocupes y ¡para!. Luego vuelve a analizarte. No seas tan duro (a) contigo mismo (a), si tus defectos son tan enormes como los pintas, piensa que ellos son la clave para aceptarte y dirigirte hacia tu estilo personal ideal, pero desde un enfoque más generoso contigo y conseguir así que esté en armonía.

5. Céntrate en tomar nota de tus virtudes, tus puntos fuertes, valórate con positividad. Potenciar lo mejor de ti, te ayudará a sobresalir fácilmente ante los demás.

6. Sé tú mismo (a), no busques reflejar cómo es otra persona por mucho que te guste su estilo, te puede servir de inspiración pero no de transformación.

Saber quién eres y cómo eres, te dará las herramientas internas necesarias para crecer y acercarte al estilo ideal más cercano y real para ti.