Cuando nos miramos en el espejo nos concentramos en ciertas partes de nuestro cuerpo que no nos gustan, y por la cultura que nos rodea, tenemos un concepto de lo que creemos que es bello; y nos criticamos constantemente porque creemos que de otra forma nos podríamos ver mejor. Lo cierto es que nuestra imagen es integral y es difícil vernos de forma objetiva porque no podemos vernos desde afuera de nuestro cuerpo ni tampoco fuera de la cultura que nos rodea.
Todas las mañanas tenemos este encuentro con nosotros mismos al frente del espejo y esta constante pelea porque no nos vemos como realmente quisiéramos y gastamos energía constante en complejos y disgustos, e incluso en dinero comprando cosas que no van a solucionar nada.
El proposito de este post es la mirada objetiva sobre nuestra propia belleza. Recordemos que la belleza empieza de adentro hacia afuera, y si no nos sentimos bien con nosotros mismos, jamás nos vamos a ver bien. Recordemos también que las prendas de vestir tienen un efecto casi mágico en nuestro cuerpo, al igual que los colores, y si lo aprendemos a hacer inteligentemente, esto puede cambiar completamente la idea errónea que tenemos sobre nuestro cuerpo.
Empecemos por sentirnos bien con nuestro cuerpo y aceptarnos tal y como somos. Si hay ciertas partes que podemos cambiar entonces, ¿cuál va a ser ese plan de acción?, pero si es algo que no podemos cambiar como la estructura ósea, piernas cortas, caderas anchas, entre las criticas favoritas, entonces aceptemos nuestro cuerpo y amémoslo. Sólo así podremos renovarnos. Comienza hoy a mirarte de forma objetiva y amorosa.
Todas las mañanas tenemos este encuentro con nosotros mismos al frente del espejo y esta constante pelea porque no nos vemos como realmente quisiéramos y gastamos energía constante en complejos y disgustos, e incluso en dinero comprando cosas que no van a solucionar nada.
El proposito de este post es la mirada objetiva sobre nuestra propia belleza. Recordemos que la belleza empieza de adentro hacia afuera, y si no nos sentimos bien con nosotros mismos, jamás nos vamos a ver bien. Recordemos también que las prendas de vestir tienen un efecto casi mágico en nuestro cuerpo, al igual que los colores, y si lo aprendemos a hacer inteligentemente, esto puede cambiar completamente la idea errónea que tenemos sobre nuestro cuerpo.
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